Ejercemos nuestro quehacer clínico para niñas, niños y adolescentes (y sus padres, madres o cuidadores), buscando integrar las distintas esferas del paciente, bajo la perspectiva de la psicología del desarrollo para el abordaje de cada trastorno. Buscamos esclarecer el motivo de consulta devenido de dificultades emocionales, conductuales, sociales, escolares y/o familiares. 

Nuestros principios son:

• Enfocarnos en las/os pacientes y ponerlos al centro de su proceso, prestando especial atención a sus preferencias, gustos, peticiones, y necesidades particulares. 
• Vincularnos continuamente con madres, padres y cuidadores para atender a sus necesidades y preocupaciones durante los cuidados y la crianza del paciente.
• Buscar un trabajo intersectorial con el establecimiento educacional y otros ámbitos de desempeño del paciente, según sea necesario.
• Acompañar a las familias durante el crecimiento y crianza de los hijos, y aportar herramientas y estrategias de afrontamiento a problemas.
• Abordar procesos no normativos y normativos, en función de acercar al paciente a un estado de plenitud y bienestar, según su etapa del desarrollo.